Si tuviera que describirlo con una palabra no podría,
si tuviera que describirlo con más, me sería tan imposible como cantar.
Cada vez que intento darle forma, las palabras de mi cerebro no encuentran manera.
Ahora me hallo escuchando algo embriagante, pensando una vez más que relatar, (lo único que se me ocurre es que tengo las uñas demasiado largas para escribir), mi mente va demasiado rápido como para que mis manos la sigan y consigan moldear lo que hay en ella.
Si bien la imaginación o la previsión se vio superada... una vez más la situación me avasalla de manera que no he podido racionalizarla aún. Quizás el autoengaño haya comenzado, quizás no soy capaz de vivir con la verdad, quizás la verdad es demasiado extraña como para ser racionalizada, y mi mente se queda totalmente bloqueada por ello.
A veces buscamos situaciones, otras buscamos ilusiones, otras buscamos sentimientos, y otras simplemente buscamos qué buscar... pero cuando encontramos exactamente lo que buscamos vemos que es imposible... encuentras las gafas perfectas... pero las pierdes... sabes que nada es eterno... pero sabes que eran las perfectas... a veces simplemente quieres observarlas en el escaparate o puestas en otra persona... y eso es lo que realmente quieres... probartelas es un verdadero sentimiento confortable... pero sabes que no hay otras y no las vas a comprar... no te pertenecen y quizás así lo quieras... es raro verdad? Ahora por ello ando cegada por la luz y con diversos bajones de tensión pero no soy capaz de ponerme otras... en algún rincón quedaron... alguien las llevará en este mismo instante... y no importa realmente.
Un escenario, un micrófono, un público anhelante, un sueño, un foco, una voz muda, una garganta que ha quebrado, un por qué incipiente... era perfecto pero sé que no podía... ¿qué harías si no tuvieras miedo? Contesta