Wednesday, January 17, 2007

Pensamientos encadenados

Pensaba yo estos días en dos frases que me han dicho... la primera fue hace un tiempo. Tras una discusión que tuve con mi madre, en la que yo tenía razón y ella no entendía mi punto de vista, me sentí tan mal que cogí el coche y me planté a unos 100 kms de distancia de ella mientras se me pasaba la impotencia. Ya no cabreo, sino impotencia. Cuando volví tras estar unas cuantas horas fuera de su alcance... volvimos a hablar y yo más calmada le dije que estaba harta de que nadie entendiera mi punto de vista. Que estaba harta de tener que entender yo siempre a todo el mundo y que nadie se parara a intentar entenderme a mi. Por supuesto iba a colación con la discusión que habíamos tenido. Le estaba diciendo que estaba harta de que ella no quisiera entenderme y que yo tuviera que entenderlo encima. Fue entonces cuando soltó una frase que me lapidó. "Tú, como una persona que considero que tiene gran inteligencia, tienes la capacidad de entenderlo todo y al tener la capacidad tienes la responsabilidad de hacerlo, incluso si no te entienden a ti". En ese mismo momento entendí la magnitud que aquella frase iba a tener sobre mi vida. Con esa frase había sentenciado nuestra relación. Me estaba diciendo que ella no iba a entenderme y que yo, como tenía capacidad para entenderlo todo, debía tragar. Cuando oí esas palabras sentí el comienzo de lo que iba a ser el resto de mi vida... sentí una gran soledad. La soledad de la incomprensión.
La segunda frase nada que ver, o sí, tiene con la otra. Hablando sobre una terapia contra la ansiedad, me contó mi madre que la solución que había dado una psicóloga era que la familia le dijera a la "paciente" (por llamarlo de alguna manera) que era fantástica y maravillosa y estupenda. Así le subiría la autoestima y la ansiedad no se presenciaría. Me puse a pensar sobre esa terapia. Mi madre me decía que lo único que tenía que detectar la paciente era lo que necesitaba y pedirlo a la gente de su entorno. Entonces, yo pensé en alguna situación parecida y me vino a la mente una y yo actué de esa manera, pero no me daba la gente lo que necesitaba ni pidiéndolo. Entonces mi madre me sentenció "entonces será cuestión de rodearse de personas que sí te digan que eres estupenda". La verdad que me pareció que era más cierto que una tautología. Y bueno.. me merezco eso y más, pero a veces es difícil prescindir de gente porque no se te merece...

3 comments:

Anonymous said...

Ya hemos hablado alguna vez sobre ésto... ¿qué decirte?

Ánimo... nunca se sabe que hay por ahí...

Erzsèbet said...

^_^ ya bueno... hay días que las nubes, la polución, la contaminación lumínica y ese largo etcétera no te dejan ver las estrellas.... pero ya se aclarará el cielo o ya me iré al campo para poder contemplarlas...

Jhohan Dealer said...

Ais preciosa... Que razón tenia el que dijo "en la ignorancia está la felicidad". Y aunque no venga a cuento, si el universo te niega el disfrute de las estrellas, observa el suelo, los montes, la hierba, los patrones que siguen las palomas al caminar, compara estos patrones con los que sigue la gente...

... para cuando acabes, tal vez haya despejado o tal vez no, pero que coño, hay mucho que disfrutar en este puto mundo de mierda que nos ha tocado.

Y a una mala, la NASA cuelga las fotos del Hubble en su página, que no es lo mismo... pero se ven mas de cerca.

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