Y decían que el mayor placer era cagar... DORMIR!

Por fin pude dormir!! después de dos días sin pegar ojo y con ese cabreo crispante que se apoderó de mi ser y lo transformó (o dejó libre al monstruo de mi interior).
Cuando llegué a casa, ya bastante despierta, porque me despierto cuando se hace de noche... decidí que no iba a poder conmigo el monstruo egoista del vapuleo de teclas. Recordé la verdad verdadera de mi vida "si no te gusta el medio... cambia tú" y me puse a idear cómo no escuchar ese ruido aterrador que nada más entrar en mi cuarto hace reverberaciones de sonido.
Busqué el mp3, mp3 encontrado. Busqué las pilas recargables y unas que tenía que gastar, todas las pilas encontradas. Me puse el mp3 y sólo quedaba tranquilizarme, tumbarme e invocar al sueño, ya que por sus medios parecía no venir, se había desacostumbrado días anteriores y se había olvidado del camino. Mira que se lo tengo dicho "el camino de baldosas moradas!" pero es un olvidadizo... Había un detalle que me estaba desconcentrando de mi invocación onírica, la luz!! Dios... se iluminaba mi cuarto por las rendijas de la persiana, no hay manera de solucionarlo.. así que comencé a fantasear con un antifaz de esos de las pijas... pero coño! para qué me crié con Mc Giver???? ehh?? es que no aprendi nada?? cogí una cinta para el pelo ancha y me la puse sobre los ojos, y encima me sirvió para que los auriculares no se me fueran de la oreja... jejeje... y dormí plácidamente hasta la 1. Mi cuerpo algo intranquilo aún no podía descansar. Comprobé que el troll de las cavernas ultrasónicas había desaparecido!!!! Oh my dog[]!!!!!!!! Y esa, señor juez, es la versión de mi cliente...