El síndrome de Peter Pan

El síndrome de Peter Pan es el más generalizado entre hombre y mujeres, sobre todo en hombres. De hecho es fácil verlo debido a cuáles son sus héroes. Homer Simpson, ese padre de familia irresponsable y que muchas mujeres nos habremos preguntado, miles de veces, cómo lo aguanta Marge. Peter Griffin, de los dibujos Padre de Familia, es otro Homer egoísta e infantil que en cada capítulo te preguntas por qué no se divorcia la mujer de él. Pero no sólo pasa esto en películas, series o dibujos. En la vida real, cada día más hombres y mujeres se refugian en fantasías imposibles de cumplir, evadiendo las responsabilidades, inclusive culpando a otros de sus errores y además con acentuadas conductas infantiles que terminan siendo muy fastidiosas.
Irónicamente son niños perdidos que necesitan depender de otros pero sin responsabilidades para con las personas. Buscan padres o madres en sus parejas de las que dependen pero que no consienten en dar nada a cambio.
Los Peter Pan son inmaduros y, aunque es un niño según su conducta y en el fondo se siente vulnerable y con miedo de todo, se muestra seguro de sí mismo, arrogante y orgulloso.
Un Peter Pan el único compromiso que asume es el de evitar todo tipo de compromiso. El Peter Pan utiliza un modus operandi que anula el contexto y a quienes le rodean por cuanto su palabra clave es "compláceme".
Por otra parte buscan una madre, esa madre que se encarga de las responsabilidades que le competen a ese Peter Pan. Y a veces... nosotras alimentamos esa conducta. ¿Cuántas veces habremos hecho algo que tenía que hacer el Peter Pan por desesperación esperando a que lo hiciera él?
Nosotras en cambio buscamos un Príncipe y somos Princesas que creen en cuentos de hadas que se dan cuenta que luego no es todo como lo soñaron y sufren un desengaño tal de la vida que tienen que reestructurar su vida desde cero.
Lo primero que hemos de hacer es querernos a nosotras mismas. Saber estar solas y después el hombre que lo merezca ya sabrá cómo acercarse entre las barreras que hayamos construido debido a los Peter Pans que nos hemos encontrado a lo largo de la vida.
Pero NO somos madres... queremos una pareja!!! No alguien egoísta que pide y nunca da.
Los hombres son "tengo hambre: como" "tengo sed: bebo" "me aburro: juego"... No quieren responsabilidades ni compromisos pero no quieren estar solos, quieren que les bailen el agua. Y para madre... la suya, que ya basta de niños, queremos hombres!!
Quizás un día escriba un libro titulado "Yo me enamoré de un Peter Pan" seguramente sería muy útil para las personas que no entienden algunas cosas que les han ocurrido en la vida.