Arquitecto: Hola Neo.
Neo: ¿Quién eres tú?
Arquitecto: Yo soy el arquitecto. Yo creé Matrix. Te he estado esperando.
Tienes muchas preguntas y a pesar de que el proceso ha alterado tu conciencia, permaneces irrevocablemente humano, ergo, algunas de mis respuestas las entenderás, y otras no.
Concordantemente, mientras tu primera pregunta quizá sea la más pertinente, puede que te des cuenta, o no, de que también es la más irrelevante.
Neo: ¿Por qué estoy aquí?
Arquitecto: Tu vida es la suma del remanente de una ecuación desequilibrada inherente a la programación de Matrix.
Eres la eventualidad de una anomalía, que a pesar de mis más sinceros esfuerzos me ha sido imposible eliminar, de lo que de otra manera sería una armonía...de precisión matemática.
Aunque sigue siendo una carga asiduamente evitada, no es inesperada ni está más allá de ser controlada. Lo cual te trajo inexorablemente... aquí.
Neo: No ha respondido mi pregunta.
Arquitecto: Cierto. Interesante, eso fue más rápido que los demás.
Neo: ¿Otros? ¿Cuántos? ¿Otros?
Arquitecto: Matrix es más vieja de lo que sabes. Yo prefiero contar de la emergencia de una anomalía integral a la emergencia de la siguiente. En cuyo caso esta es la sexta versión. Sólo hay dos posibles explicaciones...
Neo: ¿Por qué nadie me dijo...
Arquitecto: ...lo que nadie sabe?
Precisamente. Como indudablemente vas descifrando, la anomalía es sistémica, creando fluctuaciones hasta en las ecuaciones más simplistas.
Neos de las TV: ¡¡No pueden controlarme!! ¡Voy a romperte la cara...! ¡¡Estás muerto!! ¡Puedo decir lo que quiera! ¡No puedes obligarme!
Neo: Elección. El problema es la elección.
Arquitecto: La primera Matrix que diseñé era prácticamente perfecta, una obra de arte. Impecable. Sublime. Igualada sólo por su monumental fracaso. La inevitabilidad de su ocaso resultó como consecuencia de la imperfección inherente a cada ser humano. Por ello la rediseñé, basado en tu historia. Para reflejar con más precisión la variedad de lo grotesco de tu naturaleza. Sin embargo, otra vez fui frustrado por el fracaso. Desde entonces comprendí que la respuesta me ha eludido porque requería una mente menor, o quizá una mente menos atada a los parámetros de la perfección.
Entonces tropezó con la respuesta a través de alguien más... Un programa intuitivo...creado inicialmente para investigar ciertos aspectos de la psíquis humana.
Si yo soy el padre de Matrix, ella sería sin dudarlo su madre.
Neo: El Oráculo.
Arquitecto: Por favor...! Como decía, dio con una solución con la cual cerca del 99% de todos los sujetos testeados aceptaron el programa si se les daba a elegir. Incluso si registraban poder elegir en un nivel casi inconsciente.
Aunque esta respuesta funcionaba, obviamente tenía un fallo fundamental, creando así la anomalía sistémica que de otro modo sería contradictoria, y que dejada sin supervisión, podría poner en peligro al sistema mismo, ergo, aquellos que se negaron al programa, aunque una minoría, dejados sin supervisión, constituirían una creciente probabilidad de un desastre.
Neo: Zion.
Arquitecto: Tú estás aquí porque Zion está a punto de ser destruída. Cada uno de sus seres vivos exterminados de su existencia, erradicados...
Neo: Patrañas.
Neos en TV: ¡Patrañas!
Arquitecto: La negación es la más predecible de las respuestas humanas. Pero quédate tranquilo, que está habrá sido la sexta vez que la hemos destruido. Y nos hemos vuelto extremadamente eficientes en ello. Ahora la función del elegido es volver a la Fuente, permitiendo una diseminación temporal del código que llevas, reinsertando así el programa primario. Tras lo cual, tendrás que elegir 23 individuos de Matrix: 16 mujeres, 7 hombres, para reconstruir Zion.
Si se fracasa en cumplir este proceso, resultará en un colapso cataclísmico del sistema, que matará a todos los que estén conectados a Matrix, lo cual sumado a la destrucción de Zion, llevaría a la extinción de la raza humana.
Neo: No permitirás que eso suceda. No puedes. Necesitas seres humanos para sobrevivir.
Arquitecto: Estamos preparados para aceptar ciertos niveles de supervivencia... Sin embargo, la cuestión relevante es si tú estás o no preparado para aceptar la responsabilidad por la muerte de cada ser humano de este mundo.
...Es interesante leer tus reacciones...
Tus cinco predecesores estaban basados por diseño en una similar predicación, una afirmación contingente que apuntaba a crear un profundo desapego del resto de tu especie, facilitando así la función del elegido. Mientras los demás experimentaron eso de una manera muy general, tú experiencia es mucho más específica.
Vis a vis...
.. Amor.
Neo: Trinity.
Arquitecto: A propósito, ella entró en Matrix para salvarte la vida, a costa de la suya.
Neo: ¡No!
Arquitecto: Lo cual nos lleva, por fin, al momento de la verdad, donde se expresa el fallo fundamental y se revela la anomalía tanto como principio como final.
Hay dos puertas. La que está a tu derecha lleva a la Fuente y a la salvación de Zion. La puerta a tu izquierda lleva de regreso a Matrix, a Trinity y al final de tu especie.
Como bien has dicho antes, el problema es la elección. Pero ya sabemos lo que harás, ¿no? Ya puedo ver la reacción en cadena...
Los precursos químicos ocasionan la creación de una emoción diseñada específicamente para aplastar la lógica y la razón. Una emoción que ya te está cegando de la simple y obvia verdad: Ella va a morir y no hay nada que puedas hacer para evitarlo.
-Neo se acerca a la puerta de la izquierda-
Arquitecto: Esperanza. La quintaesencia de la desilusión humana. Fuente simultánea de tu mayor poder y tu mayor debilidad.
Neo: Si fuera tú, mi esperanza sería que no nos volvamos a encontrar de nuevo.
Arquitecto: No lo haremos.
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