Thursday, March 14, 2002

Me embebo de la música y me dejo extasiar,
hago que me envuelva hasta ser solo eso lo que oigo,
ni siquiera el teclear, ni siquiera esas voces que me perturban,
ni los coches, ni los perros, ni los niños.

Dejo que la tristeza que desprende me empape hasta calar hondo,
fluye por mis venas, me recorre cada poro de la piel,
va del cerebro a los pies, de los pies al corazón,
ahi se detiene, se sacia con el, lo deja abatido
y vuelve a recorrer hasta cada minúsculo poro.

Luego, después de ese juego infantil,
se dedica poco a poco a asfixiarme con un nudo en la garganta,
a vaciar el estómago y a crecer dentro del cuerpo,
hasta hacerse fuerte y derrumbarme.

Me desvanezco en un sufrir agónico del que no veo salida,
de un abismo que jamás tiene fin,
de un constante devenir de pesares y lágrimas,
de un continuo e incesante caer a un pozo de dolor.

Intento agarrarme a las paredes, las uñas se me rompen,
intento resistirme a la fuerza mayor que me consume,
intento gritar pero ahogadamente no consigue salir nada de mi boca,
intento volver a pedir auxilio pero estoy demasiado alejada para que me escuche nadie.

Recuerdos pasan por mi mente, recuerdos felices, recuerdos que no son míos,
siempre queriendo escapar de los míos propios,
los procuro vivir intensamente, pero no soy capaz ya de engañarme,
lo hice ya tantas veces... que no surte efecto.

Ahora te veo en la lejanía de mi pensamiento, te veo tan sonriente,
te noto tan feliz que esa sensación me embriaga,
quisiera correr hacia tí pero algo me apresa,
quisiera decirte tantas cosas y abrazarte...

En mi observar no me encuentro en esa escena que oteo de lejos,
me busco, y hallo una silueta, ahi me veo...
se te ve tan feliz, tanto... que me llena el vacío que siento,
ahora se comienza a vislumbrar un cuerpo,
nada turba tu sonrisa como si fuera un sueño,
tus ojos brillan, la risa se oye desde lo lejos,
ahora veo la escena de más cerca y la luz ilumina todo,
ahora podré observar mi cara, mi sonrisa y mi alegría...
miro, y algo me encoge el estómago, la nada ha vuelto,
estaba feliz, reía incluso, la alegría se percataba en los ojos,
pero... (una lárgima me cae... cojo aire y al final susurro) pero no eran los míos...

Café del Mar - Aria...

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